Un otoño diferente

Miércoles 05 de Mayo 2021

Este otoño puede parecerse a otros, pero es una criatura por completo diferente.

Pero cuando miro para abajo, el paisaje cambia. En lugar del prolijo césped suburbano, los pastos que bordean las veredas hoy son melenas de adolescente, desparejas y rebeldes. El impacto se acrecienta al llegar a la esquina de Teresa y Ricardo. En su vejez pródiga de tiempo y quietud, su rito de cada día es embellecer su pañuelito de jardín, tan breve como florido. Hoy la maleza crece y el rosal pide a gritos una poda.

Si este fuera cualquier otro otoño, estaría escribiendo sobre la invitación del equinoccio. Hablaría de las hojas que caen como ideas gastadas. Mencionaría el camino que traza la savia de los árboles desde las ramas hasta las raíces, invitándonos a hacer lo propio. Señalaría los días más cortos, las noches más largas, la luz oblicua del sol, la melancolía que nos arrulla los sueños. Quizás propondría cubrir peras con miel y asarlas a fuego bajo, para encender la lumbre interior de cara al frío.

La siguiente línea corta el aliento: “Entonces el miedo al tiempo y a la fruta incierta / No perturbaría los grandes cielos lúcidos / Este otoño extrañísimo, dulce y severo”.

Son pesadas estas hojas; es densa y añosa la herencia a quemar.

Este otoño no se siente como otros; una vuelta más en el ciclo del renacer. Se siente como un punto de inflexión. Volver atrás no es una opción: lo que se cueza al calor de estos encierros deberá de ser potente, iniciático y genuino. ¿Estaremos a la altura del desafío?

Hoy nos toca un desafío afín. Hundirnos en el silencio hasta emerger, cada uno, iluminado por dentro. Y encontrarnos entonces con las luces de quienes nos rodean, para ir serpenteando juntos, en estas tierras nuevas, en una fila que no deje a nadie afuera, una fila sin fin.

“Los fuegos se acopiaron para mantener un calor de invierno”, dice Sarton, en “Sonetos de otoño”, y concluye: “Y en este año de prueba más allá del deseo. / Empezar a movernos hacia un fuego perdurable”. Que sea la luz, dice el otoño, dulce y severo. Que sea el fuego.

Por Fabiana Fondevila

 

Un otoño diferente. Nota publicada en la edición 323 de abril de 2020 de la Revista Guía Norte para ver la nota en la edición digital click aquí

 

Fabiana Fondevila es escritora, oradora y facilitadora de talleres de auto-transformación, cuya propuesta principal es pasar “de la inspiración a la acción”, en todos los aspectos de la vida.

Las prácticas que despliega apelan a la multi-dimensionalidad del ser humano: cuerpo, mente y espíritu. La propuesta es integrar las luces con las sombras; los distintos aspectos del psiquismo; lo intrapersonal con lo interpersonal y lo transpersonal; el trabajo interior con la acción en el mundo.

Una de las áreas destacadas de trabajo es el cultivo de lo que ella denomina “emociones esenciales”: el asombro, la alegría, la compasión, la gratitud, entre otras, que nos conectan con la naturaleza, los demás, nosotros mismos, y el misterio que habita en el corazón de la vida.

abiana empezó su camino como periodista. A través de su larga trayectoria en medios, tuvo ocasión de dialogar con destacados pensadores, místicos y filósofos, que enriquecieron su visión de la espiritualidad, y la comprensión del punto de encuentro entre el legado de las tradiciones de sabiduría y la visión contemporánea, informada por la ciencia. Dicta conferencias sobre estas ideas y experiencias en ámbitos educativos, de salud, y en organizaciones.

Colaboró con la Dra. Mariana Attwell en la creación del proyecto Voluntarios en Acción del Hospital Italiano, que ofrece acompañamiento espiritual a personas en el final de su vida. Hoy lleva adelante el proyecto “Heroísmo cotidiano”, con chicos y adolescentes de La Cava, a través de Casa Galilea.

En 2018, publicó “Donde vive el asombro. Prácticas para cultivar lo sagrado en la vida cotidiana”. En 2017, su novela “Ana despierta” ganó el segundo Premio Sigmar para Literatura Infantil y Juvenil

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  • Fabiana Fondevila

    Fabiana Fondevila es escritora, oradora y facilitadora de talleres de auto-transformación, cuya propuesta principal es pasar “de la inspiración a la acción”, en todos los aspectos de la vida. Las prácticas que despliega apelan a la multi-dimensionalidad del ser humano: cuerpo, mente y espíritu. La propuesta es integrar las luces con las sombras; los distintos aspectos del psiquismo; lo intrapersonal con lo interpersonal y lo transpersonal; el trabajo interior con la acción en el mundo.